El triángulo de fuego.
Triángulo de fuego
Para
que se produzca fuego es necesario que existan tres elementos: material
combustible, oxígeno y una fuente de calor. Estas tres son conocidas como el Triángulo de fuego.
Combustible: material que puede arder a temperaturas
muy elevadas. Puede ser sólido, líquido o gas.
Oxígeno: para mantener una combustión se
necesita como mínimo 16% de oxígeno.
Calor: es la energía que se necesita para
elevar la temperatura del combustible hasta el punto en que se despidan
suficientes vapores que permiten que ocurra la ignición. Es el elemento que
activa la combustión.
Los
productos que se presentan en un incendio son: las llamas, que producen
quemaduras y actúan como fuentes de ignición (provocan la creación de fuego)
por contacto o por convección y radiación; el calor causa que otros materiales
se enciendan y por consiguiente se difunda el incendio, además puede producir
fatiga; los gases, que incluyen el dióxido de carbono (CO2) y el monóxido de
carbono (CO), que son muy peligrosos pues son los que más muertes han causado;
y el humo, que es una forma de gas que viene de los combustibles, tiende a
imposibilitar la visión y puede ser tóxico si absorbe los gases.
El
fuego consume el oxígeno existente en el ambiente y como consecuencia se
produce el agotamiento de oxígeno; esta situación es muy peligrosa
especialmente en espacios cerrados. Las principales fuentes de calor, que
generan incendios son: la electricidad, las llamas abiertas, la energía química
y la energía mecánica.
Seguridad minera. (2013). Combustible, oxígeno,
calor y reacción química: un tetraedro peligroso. 24/05/17, de seguridad minera
Sitio web: http://www.revistaseguridadminera.com/emergencias/combustible-oxigeno-calor-y-reaccion-quimica-un-tetraedro-peligroso/




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